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POR LISANDRA ANDRÉS
Emigrar nunca es una decisión fácil. Para los que llegan a otro país legalizar su status migratorio, encontrar trabajo y comenzar una nueva vida puede ser muy complicado.
Eso bien lo sabe el joven abogado cubano, radicado en España, Roilan Somarriba. Fue por eso que a finales del 2020 abrió el despacho de abogados El Extranjero.es, con sede en Barcelona, desde donde brinda servicios y atiende las necesidades de los inmigrantes que desean residir, emprender o estudiar en España.
“Uno de los motivos por los cuales nació esta empresa, es porque en el transcurso de los años en España, conocí muchas personas con un increíble potencial humano y profesional, que no habían recibido un asesoramiento adecuado y no lograban cumplir sus sueños por encontrarse en “situación irregular” algo que frenaba sus vidas y las de su familia. El derecho de extranjería tiene un componente muy humano y la sensibilidad también anida en el Derecho, siento que esta es mi forma de contribuir con la sociedad”, asegura.
El Extranjero.es comenzó solo como una cuenta en Instagram que brindaba información legal y algunos consejos de utilidad basados en las experiencias personales de Roilan al llegar a España.
Sin embargo, producto de la Covid-19, cuando se implementaron muchos cambios en la entrada y salida del territorio nacional, la vía ágil y directa de brindar información eran las plataformas digitales, por eso cuando vio la aceptación que tenía la cuenta decidió que podría ser un nicho de mercado para trabajar.
“La idea de montar un despacho profesional propio siempre fue un sueño, y creo que es un sueño que también comparten muchos colegas de profesión, pero resulta complejo dado que el sector de la abogacía en España es un sector cada vez más competitivo y donde se buscan perfiles especializados en cada rama del Derecho”.
A través de este despacho, Roilan ha encontrado una forma de ayudar a quienes, como él, quieren trabajar o emprender siendo extranjeros.
“Te puedo asegurar que no es fácil, a título personal considero que el emprendimiento es una carrera de fondo en la que debes creer, apostar firmemente por ello y que cada día te mueva la ilusión, no puedes tener miedo al fracaso y debes saber que los principios siempre son duros. En la carrera de Derecho no te enseñan como montar tu propio despacho, tampoco aprendes nada de marketing, contabilidad, gestión de redes sociales y otras herramientas que son fundamentales al momento de emprender, no todo se basa en tener un conocimiento exhaustivo de la norma y dominar los procedimientos”.
Una de sus metas es hacer crecer la empresa y crear más empleos. Su idea es incorporar nuevos procedimientos en dependencia de las necesidades de sus clientes y dar soporte, al menos, a 4 ramas fundamentales: Derecho Civil, Extranjería, Penal y Mercantil.
“Ser reconocido por algo que has creado desde su inicio es extremadamente satisfactorio, creas una multitud de habilidades que no aprendiste en la carrera y que te sirven no solo en el desempeño profesional sino también en tu vida personal. Además, la libertad en la gestión del tiempo es algo que siempre he querido, la era de la digitalización ha permitido que yo pueda atender a mis clientes, lo mismo desde España, que desde cualquier otro lugar del mundo en donde me encuentre, actualmente tenemos clientes de más de 40 nacionalidades. Convertirnos en expertos en esta materia probablemente nos de buenos resultados y podamos llegar a posicionarnos en un despacho de referencia nacional e internacional”.